En medio de una velada bajo la luna barranquillera se dieron cita algunos de los chefs invitados de la décima segunda versión de Sabor Barranquilla.

Reunión donde después de una muestra cultural a cargo de una cumbiamba, compartieron su amplio conocimiento acerca de la culinaria y la experiencia que les ha traído el participar en la feria gastronómica más importante de la región.

Cada año en el marco del evento que congrega a propios y visitantes amantes de la cocina y el buen comer, Sabor Barranquilla, encabezada por su directora Patricia Maestre, eligen restaurantes de la ciudad para hacer integraciones con los participantes fuera de las instalaciones de la feria, propiciándoles un espacio diferente en el que conocen un poco más sobre la anfitriona, es decir, Barranquilla, a través de una cena y exhibiciones relacionadas con su idiosincrasia.

En esta oportunidad el restaurante elegido fue el recién abierto Prado Steak House, localizado en la carrera 54 número 75-78. Un nuevo espacio gastronómico en Barranquilla para disfrutar de un excelente menú y buenos vinos.

“Los invitados especiales han estado felices conociendo un poco de la ciudad, de todo ese sabor que tiene nuestro Caribe. Hasta ahora el balance ha sido muy positivo, la idea es que los chefs y cocineros del resto del país e internacionales se lleven una buena impresión, y que la experiencia de haber participado en Sabor Barranquilla para ellos sea inolvidable”, señaló Maestre.

Una de las que más disfrutó de la jornada fue Stephanie Jaramillo, cocinera de la gastronomía tradicional colombiana que triunfa en Estados Unidos. La barranquillera expresó sentirse honrada de hacer parte de los conferencistas en su “posición de ser mujer, cocinera, pero sobre todo, de ser barranquillera”.

“En este momento de la historia la gastronomía es un arte y hay que promoverlo como tal”, apuntó Stephanie, “tener contacto con personas que tienen diferentes propuestas nos enriquece culturalmente”, agregó.

Por su parte, el chef oriundo de Cereté, Córdoba Pedro Buelvas habló sobre el relevo generacional de los últimos años en la cocina, así como los productos locales que no pueden faltar cuando las familias y amigos se reúnen en su natal Cereté.

“Mi abuela hace bollo dulce, cocadas, ajonjolí, bolitas de tamarindo, recetas que tienen peso histórico por ser heredadas de nuestros antepasados” y siguió, “a mi me gusta coger productos de nuestra tierra y adaptarlos con diferentes técnicas, explorando muchos ámbitos sin dejar de lado la esencia, las comidas que suelen hacerse en fiestas y veredas”, concluyó.

Propios y visitantes podrán reconectarse con sus raíces y disfrutar de todo lo que ofrece Sabor Barranquilla en sus últimos días, descubriendo quiénes somos a través de nuestros sabores.